Julio Ceballos nos descubre secretos de China antes de su esperada presentación

El Instituto Confucio de Madrid, en colaboración con la Biblioteca pública Iván de Vargas, organiza la presentación del libro «Observar el arroz crecer» el lunes, 29 de enero a las 19:00 horas. Escrito por Julio Ceballos, un reconocido experto en China y abogado economista. Ceballos, previo al encuentro, ha concedido una entrevista respondiendo algunas preguntas, incrementando aún más la expectativa y el interés por escucharle en el encuentro programado para el próximo lunes.

El subtítulo de tu libro Cómo habitar un mundo liderado por China define muy bien el objetivo de tu libro.

¿Qué esperas que tus lectores aprendan o descubran con tu libro?

La principal lección es la de que el mundo no es cómo se ve desde España o desde Europa y que, en realidad, ha cambiado mucho en los últimos 30 años y se parece mucho más a como lo miran los chinos. Trabajar con los chinos y convivir con ellos durante casi dos décadas me ha ayudado a ponerme en sus zapatos y a mirar el mundo como lo miran ellos. El libro aporta a los lectores una brújula para manejarse en este siglo XXI y una caja de herramientas para convivir pacíficamente con una China en ascenso.

Tienes una larga experiencia en el ámbito internacional y en la estrategia comercial china. No queremos destripar lo que vas a contar el lunes en la charla, pero solo para abrir boca, dame un consejo que le dirías a los profesionales que quieren abrirse camino en China.

Hay que partir de la premisa de que los chinos ya tienen de todo y medio mundo les está ofreciendo aquello que les pueda faltar, así que lo primero que hace falta para abrirse camino en China es humildad, tesón y paciencia. Con estas tres ideas claras, las premisas para vender en China son:

1. Un plan, una hoja de ruta clara, paciente, flexible y decidida a alcanzar metas a largo plazo (>10 años) con la que gestionar bien las expectativas de retorno de la inversión y el esfuerzo.
2. Un producto o servicio ya testado en otros mercados, con una marca de reconocido prestigio internacional y un diferencial claro (diseño, prestaciones, comportamiento, calidad o postventa).
3. Un relato, una historia, un argumentario, un concepto de marca que logre hacer destacar el producto frente a la competencia y lo singularice.

¿Podrías definir el carácter español en una frase?

El carácter español se caracteriza por ser apasionado, cálido y entusiasta, hospitalario, familiar, creativo y extrovertido. Como contrapartida, también pecamos de impetuosos, envidiosos e indiscretos.

¿Y el carácter chino en una frase?

El carácter chino se caracteriza por su arraigo a los valores y tradiciones, el respeto a la familia, el tesón y la perseverancia, la importancia del esfuerzo y un marcado sentido de propósito común en casi todo lo que hacen. Lo que más nos diferencia, precisamente, es que los chinos son todo menos impetuosos o indiscretos.

¿Qué ventajas tiene este binomio chino-español?

Muchas, los españoles nos entendemos con los chinos mucho mejor que con algunas culturas europeas. Damos una gran importancia a las relaciones personales, somos familiares y amantes de las reuniones en torno a una buena comida. Sabemos negociar y tenemos flexibilidad suficiente para «estirar» las reglas en aras de alcanzar un fin beneficioso para ambas partes.

Has trabajado casi veinte años en China, cuéntanos alguna anécdota personal relacionada con tu trabajo.

Eso da para otro libro… pero te voy a dar un «teaser» que demuestra cómo los chinos están siempre a la «caza» de oportunidades de negocio y cómo en un vuelo de Dalian a Wuhan (en el que yo era el único extranjero), un tipo pidió cambiar de asiento para sentarse junto a mí (porque me había visto en una feria) y acabamos cerrando un acuerdo comercial.

Cuéntanos un caso de éxito de una empresa española que ha acudido a ti y ha logrado establecerse en China.

Tengo varios y no puedo dar nombres, pero quizás el más significativo haya sido una marca premium de productos de puericultura, a quien ayudé a convertirse en la marca líder de su sector en China.

Eres experto en geopolítica, ¿qué esperas de China en los próximos años?

Cuidado: ¡yo no soy experto en geopolítica! Yo me dedico a hacer negocio con empresarios chinos pero, es cierto, para hacer negocios en China uno tiene que estar al día de cuestiones geopolíticas y la mayoría de las preguntas que me formulan desde que publiqué el libro giran en torno a cuestiones geopolíticas.

En lo que a política exterior respecta, en los próximos años China debe gestionar cuidadosamente las tensiones que su ascenso genera en su relación con Estados Unidos, así como la cuestión de la reunificación de Taiwán y las disputas territoriales abiertas en el Mar de Sur de China.

Hablas en el libro acerca del logro chino de erradicar la pobreza extrema y la transformación de China en una potencia mundial en un período relativamente corto. ¿Cuáles crees que son las claves de este éxito y qué lecciones podrían aprender otros países de este proceso?

Creo que las claves de la creación de riqueza y la abundancia de la que se ha beneficiado el pueblo chino en los últimos 40 años son los tres grandes aprendizajes que otros países también podrían implementar:

1. Reformas de mercado, apertura económica internacional y una inversión significativa en infraestructuras.
2. Estabilidad política y planificación a largo plazo.
3. Inversión en educación, talento, innovación y capital humano.

Describes a China como un país caleidoscópico y fascinante. ¿Podrías compartir alguna anécdota personal que ilustre esta descripción y que haya influido en su perspectiva sobre China?

Os lo cuento el próximo lunes en la presentación… 😉

En tu libro mencionas que es importante para todo el mundo comprender China. ¿Cuáles son los desafíos más significativos que enfrenta el mundo occidental al intentar entender a China y su cultura?

El principal escollo es el idioma, que no es sencillo ni intuitivo, pero los chinos ayudan mucho a que su aprendizaje sea menos ingrato, pues elogian cualquier avance y hacen un esfuerzo por ayudarte.

El segundo gran obstáculo es, precisamente, que China sigue siendo muy hermética en algunos aspectos, menos transparente que Occidente y llena de espacios estancos. La contrapartida es que los chinos son extremadamente hospitalarios y dan la bienvenida al extranjero con los brazos abiertos.

Respecto a la influencia de China en la geopolítica mundial, ¿cómo ves el futuro de las relaciones entre China y las potencias occidentales, especialmente en términos de cooperación y competencia?

Yo soy optimista por naturaleza y creo en la lógica «win-win» de nuestra interrelación. Estamos condenados a competir pero a entendernos. El mundo es demasiado pequeño para no hacer hueco a 1400 millones de chinos y no hay un sólo problema geopolítico de relieve (lucha contra el cambio climático el blanqueo de capitales, control de armas o pacificación de conflictos armados) que se pueda resolver sin el concurso de China. Hoy papel juega un papel decisivo en todos los ámbitos y Occidente ya no puede plantearse la relación en términos de «China o nosotros» sino «China y nosotros».