Entrevista a Andreas Janousch en el programa de Onda Cero «Más de uno Pamplona»
En colaboración con Fundación Qili, Fundació A y el centro El Molino de Pamplona, el ICM ha participado en el desarrollo de un proyecto pionero en España y probablemente en Europa sobre enseñanza de caracteres chinos a personas con discapacidad intelectual. Es un proyecto muy interesante que busca no solo acercar a las comunidades china y navarra, sino también mejorar la memoria y el desarrollo cognitivo de estas personas a través del aprendizaje del idioma y los caracteres chinos. La acogida ha sido muy buena por parte de los alumnos, y se espera poder impartir cursos de este estilo en la sede de Madrid en un futuro. Además se escribió un artículo en el Diario de Noticias e incluso se ha presentado en Navarra Televisión.
Andreas Janousch participó en una entrevista en Onda Cero Pamplona junto a Yolanda Rodríguez e Irene Izarra de la Fundación Qili donde explicaban este proyecto y varios más que implican la difusión y la interacción con la cultura china en Pamplona. Entre ellos se incluyen la exposición «Palabra envuelta en seda» sobre libros ilustrados infantiles, talleres de manualidades de figuras para el Año Nuevo chino, talleres de cuentacuentos y finalmente una conferencia impartida por Andreas hoy 7 de febrero a las 19:00. Esta conferencia, de título El Budismo en China a través de los frescos de Dunhuang, se realizará en la planta 1 de la Biblioteca de Navarra y se podrá seguir online a través de este enlace.
Podéis escuchar la entrevista en este vídeo o leer la transcripción más abajo.
MARISA: Seguimos aquí en Más de uno Pamplona en Onda Cero contándoles, como les decíamos al comienzo del programa, que la Fundación Qili, Fundació A, el Instituto Confucio de Madrid y el Centro de Educación Especial El Molino han aunado esfuerzos en una iniciativa pionera y única en España. Es un curso sobre caracteres chinos enfocado a personas con discapacidad intelectual. Vamos a hablar de ello con tres personas, con Yolanda Rodríguez que es la secretaria general de la Fundación Qili. Muy buenas tardes.
YOLANDA: Muy buenas tardes, Marisa.
MARISA: También hablaremos con Irene Izarra que es coordinadora de programas de la Fundación Qili y profesora del curso, además. Muy buenas tardes.
IRENE: Buenas tardes.
MARISA: Y podemos saludar a Andreas Janousch, que es director del Instituto Confucio de Madrid. Buenas tardes.
ANDREAS: Hola, buenas tardes.
MARISA: Vamos a empezar quizá por situar también a los oyentes de Onda Cero. Les contamos qué es la Fundación Qili, Yolanda, y cómo ha surgido esta iniciativa.
YOLANDA: Sí, Marisa, la Fundación Qili es una fundación que surgió hace dos años en Pamplona a raíz de la iniciativa de un grupo de personas relacionadas con el mundo chino y con el objetivo de acercar el mundo chino y el mundo oriental en general a la sociedad navarra. Esta iniciativa, por tanto, surge en el marco de otras tantas iniciativas, ya desde el año pasado y este, de acercar ese mundo chino, esta vez a través de la escritura china y los caracteres chinos, a la sociedad. Y, en concreto, a un grupo muy especial de la sociedad, que son las personas con discapacidad que están en la Fundación El Molino. Precisamente, los caracteres chinos, la escritura china, tiene unas características y una lógica que puede servir para desarrollar tanto las habilidades motoras como la autoestima del alumnado de la Fundación El Molino, y de ahí surge esta iniciativa como otras que ahora mismo tenemos en marcha por ejemplo con la Biblioteca de Navarra, también.
«Los caracteres chinos, la escritura china, tiene unas características y una lógica que puede servir para desarrollar tanto las habilidades motoras como la autoestima del alumnado de la Fundación El Molino.»
MARISA: Luego si te parece podemos comentarlas. Andreas, imagino que el Instituto Confucio de Madrid comparte muchos objetivos con la Fundación Qili y por ahí viene también la colaboración, ¿no?
ANDREAS: Sí, nosotros en el Instituto Confucio de Madrid, que llevamos ya más de 16 años funcionando aquí en Madrid, tenemos el objetivo de la difusión de la lengua y de la cultura china y lo hacemos a través de cursos de chino que impartimos aquí en la sede en Madrid pero también en la Universidad Autónoma de Madrid, donde somos, digamos que es nuestra universidad, que lo organiza el Instituto Confucio de Madrid; y también con entidades con las que colaboramos para llegar a un público más amplio, más allá de, digamos, pequeños círculos.
MARISA: En este caso, en este proyecto concreto, ¿cómo es la colaboración?
ANDREAS: Bueno, en este caso concreto, esa colaboración surge también, digamos, de un conocimiento de las personas de la Fundación Qili desde hace muchos años. Conocemos la trayectoria. Una de las personas de Qili ha hecho un doctorado aquí con nosotros en la Universidad Autónoma de Madrid y bueno, se nos ha acercado Qili para firmar un convenio con ellos y para organizar actividades de ese tipo, de cursos, de exposiciones, y es una colaboración que hemos empezado este año y esperemos que en el futuro va a tener continuidad.
MARISA: Seguro que sí, Irene, porque además hay que aprovechar que el Instituto Confucio de Madrid tiene más años ya de experiencia acumulada.
IRENE: Sí, efectivamente. Al final el Instituto Confucio, tanto en España como en el resto del mundo, es un referente a la hora de difusión tanto del idioma como de la cultura china y nosotros desde la Fundación Qili lo que pretendemos es acercar esa parte a zonas que igual son un poco más periféricas de los centros neurálgicos en este caso de España que pueden ser Barcelona, Madrid y Granada, donde el Instituto Confucio tiene un mayor impacto que aquí.
MARISA: Cuéntanos cómo marcha el curso, cómo va la iniciativa, porque ya habéis empezado, ¿no?
IRENE: Sí, efectivamente empezamos la semana pasada en el centro del Molino y la verdad es que está siendo una experiencia yo creo que tanto para los alumnos como para mí como docente muy muy interesante. La escritura china suele ser algo complejo normalmente desde un punto de vista occidental porque pues sobre todo porque no estamos familiarizados con ella, y acercarla a un colectivo a un grupo de personas a los que la sociedad a veces ha etiquetado como que no son capaces de hacer ciertas cosas, acercársela y darles esa posibilidad de aprenderla y ver que sí que son capaces, que sí que se pueden enfrentar a ciertos retos, que pueden memorizarlos, que pueden escribirlos… Supone una gratificación también para las personas con discapacidad intelectual, además de utilizar una herramienta, que son los caracteres chinos, más novedosa que también les puede llamar la atención y despertar su curiosidad en el alumnado.
MARISA: ¿Están reaccionando bien los chicos, las chicas a este curso?
IRENE: Sí, en general sí y el primer comentario después de la primera clase fue estoy esperando que llegue la semana que viene para hacer el curso.
MARISA: Ah mira qué bien, nada mejor que eso, ¿no? Para saber que la cosa marcha bien. Una escritura, unos caracteres chinos que se nos antojan complicadísimos. ¿Cómo has sido capaz de aprender esto?
IRENE: Bueno, al final, como todo en la vida, es esfuerzo y dedicación y, bueno, tampoco tiene más historia que eso, ¿no? Entonces, pues al final creo que son más las barreras mentales que imponemos desde fuera a lo que desconocemos que lo que realmente es. Y bueno, como todo, como a un médico o como a un abogado que tiene que aprender muchas cosas, pues los que aprendemos chino es lo mismo, muchas horas y esfuerzo.
MARISA: Claro, al final estudiar y dedicarle tiempo. Sí que es verdad que es un tipo de escritura que tiene mucha carga cultural y bueno, pues mucho significado también detrás.
ANDREAS: Sí. Yo creo que son estéticamente muy bonitos también y pueden inspirar. Y a nosotros nos gustó mucho esa iniciativa de Qili porque lo vemos como un proyecto piloto del que podemos aprender mucho porque ellos hemos acordado que nos van a compartir esa experiencia para que nosotros quizás podemos desarrollar cursos en el Instituto Confucio aquí en Madrid y empezar a impartir este tipo de curso también aquí en Madrid.
«[Andreas Janousch] Nos gustó mucho esa iniciativa de Qili porque lo vemos como un proyecto piloto del que podemos aprender mucho porque ellos hemos acordado que nos van a compartir esa experiencia para que nosotros quizás podemos desarrollar cursos en el Instituto Confucio aquí en Madrid y empezar a impartir este tipo de curso también aquí en Madrid.»
MARISA: Vamos, que sepáis, no se ha hecho antes, ¿no?
ANDREAS: No.
MARISA: Tienes claro que es una iniciativa pionera en este caso, ¿no?
ANDREAS: Sí, es ya muy novedosa y pionera.
MARISA: Yolanda, creo que estás ahí queriendo decir algo.
YOLANDA: Sí, no, no, realmente lo que habéis comentado ya, que es una iniciativa absolutamente única en todo el estado y que sepamos también en otros lugares de Europa, y que efectivamente la carga cultural que comentabais, que ya ha dicho Irene muy bien, además la suerte de contar con Irene, de que esté en la Fundación y sea la coordinadora de programas en la Fundación Qili, eso es un lujo total porque conoce muy bien la cultura china y además con las herramientas que tiene para acercar la cultura y la escritura china a estas personas con discapacidad intelectual, pues estoy segura, lo que ha dicho ella, que la semana que viene, que ya tienen ganas de que llegue la próxima clase, pues ya es un índice de éxito impresionante y sobre todo lo que queremos es eso, ¿no? Desarrollar las habilidades y que se interesen, porque decía Irene que con esfuerzo y dedicación, pero yo creo que también el interés por aprender es fundamental.
MARISA: Y parece que estamos viviendo un momento en el que hay mucho interés por aprender el idioma, por saber más cosas de la cultura china. Tiene algo yo creo que, bueno pues quizá la lejanía, quizá algo de misterio que nos atrae, ¿no?
YOLANDA: Sí, yo creo que sí, a las que no sabemos ni conocemos ni el idioma chino, pero bueno, más o menos la cultura a través de lecturas y de todo lo que llega, sí que nos atrae, nos atrae lo lejano, un poco lo exótico, pero la idea también es dejar de etiquetarlo como lejano y exótico y ver que aquí por ejemplo hay una comunidad china y que las relaciones entre Navarra y China están mucho más presentes de lo que nos podemos imaginar o de lo que la ciudadanía en general se está imaginando. No son relaciones económicas sino también relaciones culturales. También proponemos por ejemplo para el 8 de marzo un curso sobre feminismo y enfoque de género en China que es también bastante desconocido, o sea que realmente hay muchos más lazos y muchos más nexos de unión de los que nos podemos imaginar.
MARISA: Sí, probablemente muchos más. Irene, la escritura china o los caracteres chinos tienen una antigüedad tremenda, ¿no?
IRENE: Sí, se remontan a varios miles de años atrás y bueno, lo curioso… tienen una historia curiosa y es que los primeros se encontraron, los primeros vestigios de este tipo de escrituras se encontraron en una serie de huesos y caparazones de tortuga que se utilizaban como objetos adivinatorios. Y algo que es fascinante es que, a pesar de que ha pasado tanto tiempo, algunos de los caracteres han mantenido muy bien su forma originaria. Algunos que nos recuerdan a objetos de la naturaleza, sobre todo, porque pues eso, representaban con formas lo que lo que veían. Pero bueno, ahora obviamente ha evolucionado mucho el lenguaje y es más complejo que unos dibujitos, pero sí que es verdad que tiene, a mí me parece, una historia como muy bonita, este origen real, estas pruebas físicas de las primeras del lenguaje.
MARISA. Ya. Por ejemplo, a la hora de trabajar con estos chicos y chicas del molino, ahí hay una destreza importante, una habilidad que hay que trabajarla también.
IRENE: Claro, aquí estamos trabajando distintas destrezas, desde la memoria por ejemplo, el reconocimiento visual de ciertas imágenes, saber relacionarlas con el significado que tienen cada una, sin que tengan estas por qué representar de forma muy literal lo que están reflejando. Y luego también el hecho de saber reproducirlos, de saber escribirlos, tanto con plantilla como sin plantilla. Entonces, a través de la escritura, los juegos de memoria, manualidades y otro tipo de herramientas didácticas podemos utilizar esta escritura para trabajar distintas áreas funcionales.
MARISA: Muy importante lo que decías al principio también, esa autoestima, el lograr hacer algo que a priori a cualquiera le parece tan complicado.
IRENE: Sí, efectivamente. Además, considero que al final las personas con discapacidad cargan pues un estereotipo que les impone la sociedad de que les cuesta más, ¿no? Entonces, a partir de eso, igual a veces enfrentarse a algo ya emocionalmente les puede suponer un reto simplemente por ese estigma social y el hecho de lograr escribir un caracter que es difícil para cualquier persona puede suponer un empujón para cómo ellos se sienten consigo mismos.
MARISA: Yolanda, además de esa cita del 8 de marzo que comentabas, ¿en qué más estáis metidos en la Fundación Qili ahora?
YOLANDA: Bueno, muchas cosas, pero ahora mismo, lo que comentaba al principio en la Biblioteca de Navarra, está ahora hasta finales de este mes una exposición que se llama Palabra envuelta en papel de seda, que muestra 80 libros infantiles ilustrados chinos, que son precisamente, que Andreas puede hablar de ello, de la Fundación Confucio de Madrid, del Instituto Confucio, disculpa. Y también en torno a esa exposición se han realizado talleres en castellano y en euskera, dinamizados por Ventura Ruiz Gómez, una compañera, sobre la construcción de cometas, farolillos, dragones… El último de los talleres, de hecho, será el 17 de enero en euskera y las plazas ya están llenas. Estará dirigido en principio al público infantil, pero bueno, abierto a todo el mundo. Y luego, muy interesante que Andreas lo comente ahora, el 7 de febrero, como ya comienzo del Año Nuevo Chino, el Año del Dragón y también cierre de la exposición y de los talleres, Andreas dará una conferencia, pero bueno, que lo comente el mejor.
MARISA: Bueno, pues que lo comente ya para terminar porque no tenemos mucho tiempo. Andreas, ese 7 de febrero, aquí vas a estar entonces en Pamplona.
ANDREAS: Sí, voy a estar en Pamplona, la primera vez, tengo que decir, con mucha ilusión. Y voy a hablar de imágenes, pero de imágenes de otro tipo también de escritura, en las cuevas de Dunhuang, que es un lugar emblemático en el norte de China, donde se han encontrado cuevas con pinturas, frescos budistas. Y voy a contar un poco la historia de la introducción de esta creencia en China a través de estas imágenes. Bueno, es una larga historia, casi de mil años, y para presentar un poquito el ideario y cómo esa creencia ha cambiado China.
MARISA: Va a haber que resumir, en [la charla].
ANDREAS: Sí, sí, claro, sí, sí, pero va a haber mucho hincapié a través justamente de las imágenes.
MARISA: Bueno, pues estaremos atentos a estas actividades de la Fundación Qili y Fundació A, que siga esa buena sintonía y esa colaboración que por lo que vemos está dando ya muy buenos frutos. Andreas Janousch, director del Instituto Confucio de Madrid, Yolanda Rodríguez, secretaria general de la Fundación Qili e Irene Izarra, coordinadora de programas y profesora de este curso de caracteres chinos en el centro El Molino, muchísimas gracias a los tres por haber compartido estos minutos aquí con nosotros en Onda Cero.
YOLANDA: Muchas gracias.
IRENE: A vosotras.
ANDREAS: Muchas gracias.
MARISA: Buenas tardes, adiós.