Club de lectura: Léete China
Libro: Jin Ping Mei (Atalanta)
Autor: El erudito de las carcajadas
Presentado por: Alicia Relinque Eleta (traductora)
El pasado lunes 7 de octubre, el Instituto Confucio de Madrid celebró, en colaboración con la Biblioteca Eugenio Trías, la 21ª sesión del Club de Lectura Léete China, con una presentación y comentario de la monumental novela «Jin Ping Me», firmada con el seudónimo «El erudito de las carcajadas». El evento fue moderado por Andreas Janousch, director del Instituto Confucio de Madrid, y contó con la presencia de la traductora Alicia Relinque Eleta.
El Autor: «El erudito de las carcajadas»
La verdadera identidad del autor de la novela permanece envuelta en misterio. El evidente seudónimo que firma la novela, «El erudito de las Carcajadas de Lanling», obedece a que ningún autor quiso atribuirse a la sazón el mérito de su escritura, a causa del alto contenido erótico y satírico de la obra.
La traductora: Alicia Relinque Eleta
Alicia es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, en Sinología por la Universidad de París 7 (Jussieu) y doctora por la Universidad de Granada. Actualmente es profesora española de Literatura clásica, Teoría y crítica literaria china y lengua clásica china, entre otros, también en la Universidad de Granada. Ha ejercido funciones docentes y de investigación en la Universidad de Pekín, la School of Oriental and African Studies de Londres y la City University de Hong Kong. Aparte de diversas publicaciones académicas, es traductora de clásicos chinos como El corazón de la literatura, de Liu Xie, y de Historia del ala oeste, de Wang Shifu.
«Jin Ping Mei»
Esta primera traducción del Jin Ping Mei, inédita en nuestro idioma, supone un verdadero hito en la recuperación de la novelística asiática de la mano de Alicia Relinque, no solo por su importancia a nivel cultural, sino también por ser hasta la fecha la versión más completa en una lengua occidental de la voluminosa obra. Jin Ping Mei se considera la primera novela moderna de la tradición literaria china, además de ser uno de los libros más celebrados (y malditos) de la cultura asiática. Su título refleja el nombre de los tres personajes femeninos en torno a las que se erige la historia: Pan Jinlian, Li Ping’er y Pang Chunmei. La primera mención que tenemos de la obra es de 1596, en una epístola en la que Yuan Hongdao afirma: «Reclinado sobre la almohada, le he echado un vistazo, y sus páginas desprenden una bruma erótica». Su lectura provocó gran fascinación entre los letrados y empezó a difundirse en diferentes capítulos hasta su primera edición en 1617. Debido a la carga erótica y satírica de la obra, ningún autor quiso atribuirse el mérito, así que solo se conoce el pseudónimo con el que se publicó: el Erudito de las Carcajadas de Lanling. La novela se narra en cien capítulos que retratan la esplendorosa decadencia de la casa de Ximen Qing, un mercader lujurioso y sin escrúpulos. Comienza con una relación adúltera entre Pan Jinlian (esposa de Wu Zhi) y Ximen Qing, centrándose la trama en las complejas relaciones de poder y sexo entre el truculento mercader, sus esposas y sirvientas, y múltiples personajes de condición y signo variopinto.
Presentación de la traductora Alicia Relinque Eleta
Gracias por estar aquí. Os voy a contar desde el principio… Andreas ya me invitó, pues antes del verano, a venir aquí, y yo, desde entonces, os prometo que lo estoy preparando. El problema es que me debato… claro, ya habéis leído una parte de la novela, no os tengo que contar la novela porque ya la habéis leído, no sabía muy bien cómo presentarla, y al final me he decidido a hacer lo que hay aquí. Vamos a ver qué sale, y de todas formas como luego… espero que en la conversación que tengamos, pues salgan las preguntas que queráis. Ya me iréis contando, ¿vale?
Quizás lo primero que sí… quizás os voy a llevar a un momento determinado de mi propio proceso, cuando se pusieron en contacto conmigo para traducir esta novela. Yo en ese momento estaba preparando, por mi cuenta, una traducción que a día de hoy no he terminado. Esto fue por el 2004 o 2005, cuando se pusieron en contacto conmigo. Bueno, y yo estaba con una antología de poesía del siglo tercero a.C. que me gusta mucho, y la había empezado. Claro, yo soy profesora de literatura clásica china, los que conocéis un poco China o la historia de la literatura china, se divide normalmente en literatura clásica y literatura moderna o contemporánea. La literatura clásica… bueno, empezaré con la literatura moderna y contemporánea. Más o menos, desde 1919 hasta ahora. Un siglo y casi cinco años. Literatura moderna y contemporánea. Literatura clásica china: desde el siglo diez a.C., hasta el siglo veinte, ¿vale?
Treinta siglos de historia de literatura de un territorio que viene a ser como todo el territorio de toda Europa. Imaginaos ser especialista en literatura griega, latina, italiana, francesa, alemana, inglesa, española… qué países… rusa… todas esas. Es decir, no se es especialista en nada. Entonces, yo hasta que me habían escrito, mi especialidad… vamos, yo había trabajado sobre todo con textos, digamos, de la dinastía Han, mi tesis de maestría fue sobre poesía de la dinastía Tang, estamos hablando del siglo sexto hasta el siglo décimo. Me habían ofrecido, en un momento determinado, hacer obras de teatro. Ya no me atreví porque era de la dinastía Yuan, que era un poquito más tarde, siglo trece. Para mí, el siglo dieciséis era muy moderno. Y no sabía del siglo dieciséis. Entonces, cuando me llamaron… yo estaba en mi casa con mi chándal y me llama alguien y me dice, <El señor Jacobo Siruela quiere hablar con usted>, yo pensaba que era una broma. <Sí, bueno, vale>, y entonces me dice que, no, <yo quiero traducir esta novela>.
Y de pronto, claro, yo pensé, la dinastía Ming para mí era… la dinastía Ming, mira, ahí tenéis los años, 1368 a 1644. Es verdad que yo doy una materia que es literatura clásica china, y es verdad que había leído algo de la dinastía Ming, sobre todo había leído yo un poco lo que tenía que ver con la llegada de los misioneros, porque es en este período cuando llegan los misioneros españoles, portugueses e italianos a China, en el siglo dieciséis. Pero realmente no conocía muy bien la dinastía, y entonces tuve que ponerme a leer un poco de eso, porque el lenguaje de la dinastía Ming no era el mismo que yo había estudiado. Esto además era una novela, la novela, en esta época en China, no era literatura, no se consideraba literatura. Era un género, digamos, que había surgido como un producto comercial básicamente, que nacía para entretener, no tenía, digamos, la dignidad de la poesía, del ensayo, desde luego no el de la historia. Entonces era, como, cambiar un poco de registro. Y entonces me tuve que poner a entender un poco. Y lo que voy a daros al principio es un poco una imagen de lo que era estad dinastía Ming que yo también tuve que descubrir.
«Treinta siglos de historia de literatura de un territorio que viene a ser como todo el territorio de toda Europa. Imaginaos ser especialista en literatura griega, latina, italiana, francesa, alemana, inglesa, española… qué países… rusa… todas esas».
Una dinastía, sí, que… digamos… son, no se si os fijáis, fijaos, son casi tres siglos, de los períodos más largos de una tranquilidad, por decirlo así. Siempre se habla de que China es milenaria, y parece que no ha habido muchísimos altibajos pero prácticamente… o todas las dinastías, suben y caen, y tienen… por ejemplo, las más largas, tienen también períodos de crisis profunda. Y sin embargo la dinastía Ming fue un período muy largo, en el que además hubo un desarrollo económico brutal, enorme. Y, en ese sentido, la ciudades crecieron mucho, la población creció muchísimo. Si comparamos las cifras que había es esa época, y las que había en Europa en esa época, eran como diez veces más grandes las ciudades chinas que las que había… Eso, el crecimiento de las ciudades, de la población, el desarrollo de una sociedad mercantilizada. Se mueve muchísimo dinero, muchísimo dinero está fluyendo y ahora veremos por qué. La permeabilidad de las clases sociales… eso a mí… siempre pensamos, bueno, los que estudiáis chino sabéis que es muy difícil, pero de todas formas pensamos siempre en, digamos, en las diferentes clases sociales y quiénes pueden leer y quiénes no. Pero, realmente… toda esa capacidad económica que tenían muchos, les servía también para ir incrementando su nivel de comprensión.
Y, de hecho, se produce un desarrollo enorme de lo que era la industria editorial. Es verdad que, a lo mejor, de los textos más profundos de filosofía, o la poesía, depende de qué poesía, se entendía más o menos. Pero, realmente, la industria editorial es en este momento una industria comercial, se vende y se manejan muchísimos libritos pequeños, digamos, que van de mano en mano, y eso hace que mucha gente pueda leer. También en ese sentido, digamos, hay mucha permeabilidad social, y hay mucha gente que, a lo mejor, sin tener un conocimiento muy profundo de los textos más, digamos intensos de la literatura clásica, sin embargo que sí pueden acceder a mucho de este lenguaje. Porque además esto, aunque normalmente se dice que es literatura clásica china, una novela como esta estaba escrita en el lenguaje de la calle. El problema que tenemos nosotros hoy es que, claro, el lenguaje de la calle del siglo dieciséis es como el lenguaje de la calle de Don Quijote, que, si habéis leído Don Quijote, pues hay cosas que no se entienden muy bien. Yo no las entiendo muy bien hoy en día y tengo que ir con las notas viendo qué significa, porque era el lenguaje de la calle. Y, en ese sentido, digamos, tenemos ese aspecto.
Y esto a mí también me gusta verlo porque era un mundo muy globalizado también. Aquí os he puesto un poco cómo circulaba la plata en el siglo quince y dieciséis, estaba circulando la plata que iba desde Europa, por América, y llegaba, a través de las Filipinas llegaba a Japón. Iba circulando, y eso hay cosas que, digamos, se encuentran aquí también. A mí, por ejemplo, una de las cosas que me gustaba en esta novela es descubrir de pronto, por ejemplo, yo la primera vez que vi mantequilla me sonó muy raro, como un producto para China. Pero, claro, en esa época ya se empezaban a importar cosas. O, por ejemplo, en un momento determinado se habla de un tipo de mosquetón, y cuando empiezan a llegar las armas de fuego traídas por los cristianos, a China. Y, en ese sentido, empiezas a ver cómo aquí empiezan a aparecer esos documentos. Pero fijaos en eso, yo os digo, aquí veis como ese… flujo de la plata hizo que hubiera crisis importantes en Europa precisamente por la revalorización o desvalorización que se producía por la importación de plata de Japón o de plata de Acapulco, todo eso.
«Realmente, la industria editorial es en este momento una industria comercial, se vende y se manejan muchísimos libritos pequeños, digamos, que van de mano en mano, y eso hace que mucha gente pueda leer».
Otro de los elementos importantes, que es para tener en cuenta en la producción de esta novela, es el discurso filosófico que se produce en este momento, que es el discurso de… sentimiento o pasiones. Un carácter Qing que aparece muy a lo largo del tiempo, pero que se refiera, digamos, a todo el… referido a pasión amorosa. Y, tanto en el sentido más platónico, sencillamente, oh qué hermoso es, y por eso puedo conmoverme, pero también la pasión sexual. La pulsión sexual aparece en muchos textos, en muchos… eh, bueno, os he dicho que se había… que la imprenta, digamos, se había generalizado en este período, y muchos de los productos que se vendían eran… novelitas pornográficas, muchas. Se han conservado mucho cuadernillos que se vendían y se comercializaban muy bien porque iban siempre ilustrados. Hay mucha censura, y en este sentido no es solo esta novela, muchas novelas van a tener censura porque, digamos, iban muy ilustradas. Bueno, habéis visto aquí las ilustraciones que hay. No se si habéis visto en casi todos los capítulos hay una pequeña ilustración. Normalmente intentaban los editores salvar un poco los problemas que había poniendo una especie de lema al principio… bueno, aquí describo todo lo que no hay que hacer, entonces voy a ser muy explícito en todo lo que no debéis hacer.
Intentaban así evitar la censura, pero no lo conseguían. Pero bueno, estaba esta idea de que, digamos, la pasión del individuo podría ser tan importante como todas esas normas, que en principio, nos ponían desde fuera, ¿vale?. En este sentido, digamos, una especie de necesidad de expresar lo que cada individuo siente en sí mismo. Y, en principio, quienes escribían eran varones, ¿bueno?, casi siempre. Estamos en una sociedad heteronormativa en la que normalmente quienes escriben son varones. Y construyen una imagen de las mujeres, y aquí quería ver un poco cuál era la imagen también, presentaros cuál era la imagen de las mujeres, puesto que esto, esta novela, ahora veremos, trata de una mujer fundamentalmente que es Pan Jinlian. Entonces, bueno… es en esta época cuando se pone en China, cuando se establece lo que se llama el culto a las mujeres viudas, que significaba que cuando una mujer enviudaba no debía volver a contraer matrimonio. Es algo que viene arrastrando, que se había mencionado pero será en la dinastía Ming cuando ya se exacerbe esta imagen de las mujeres que, una vez que han enviudado, deben mantenerse viudas para siempre. Incluso antes, antes de que se hubieran casado, si estaban comprometidas y se vuelven a casar, ya eso no vale. Y, de hecho, hay está práctica de los monumentos a las viudas castas, aquellas mujeres que, una vez que su marido había fallecido, se suicidaban. Fijaos la presión social para las mujeres, porque podían, las familias de esas mujeres, podían recibir una cantidad económica, por parte de la corte por… digamos, qué ejemplo tan magnífico de esta mujer que se ha suicidado por su marido.
Imaginaos para las mujeres, cuando se moría el marido decían, qué hago ahora. Claro, tienes que demostrar cuánto quiero a mi esposo, y tengo que seguirlo a la tumba, desde luego no volver a casarte. Pero fijaos, y además eso, erigir monumentos a estas mujeres que se suicidaban. El suicidio en China no había sido una práctica en absoluto, no es como en Japón, en absoluto admitida. Para Confucio, el conservarse a sí mismo es absolutamente fundamental. Entonces era una barbaridad, y sin embargo se quiere imponer. También se generaliza el tema de los pies vendados. No se sabe muy bien cómo nace la tradición, se supone que antes de la dinastía Yuan, pero va a ser en esta dinastía cuando ya se generalice. De hecho, esta novela en otras traducciones, en francés o en inglés, utilizan “Loto de oro”. “Loto de oro” se refiere al pie más pequeñito de las mujeres cuando lo vendan y se queda con un tamaño de tres pulgadas.
Ése es el loto de oro. El “loto de plata” ya tiene cuatro pulgadas, el “loto de bronce” cinco pulgadas y ya no merece la pena ni siquiera mencionarlo. En ese sentido, esta generalización. Es decir, de pronto, vemos como una opresión tremenda hacia las mujeres, y os quiero poner esto, aunque sea muy rápido también, esto es de un trabajo de una investigadora absolutamente magnífica, Lisa Raphals, que trabaja… es un… menciona las ediciones que se hicieron en la dinastía Song, ahí tenéis las fechas, más o menos, del siglo décimo hasta el siglo trece, y luego ediciones que hicieron durante la dinastía Ming, de un texto publicado hacía muchísimo tiempo, en la dinastía Han. Pero se empiezan a editar, ya os he dicho, la imprenta… es un industria muy potente y se publican muchas cosas.
«Entonces, bueno… es en esta época cuando se pone en China, cuando se establece lo que se llama el culto a las mujeres viudas, que significaba que cuando una mujer enviudaba no debía volver a contraer matrimonio».
Y quiero que os fijéis, fijaos, no sé si se ve bien… aquí, es una historia, estas ilustraciones… son las mismas, de la misma historia. Es de un una mujer… no, en este caso la hija… de un hombre que era, pues… tenía un cargo y en un momento determinado comete un error. Y entonces el emperador decide que lo va a castigar, que le va a amputar… la nariz o le va a amputar una oreja. Entonces su hija pequeña escribe una carta al emperador, diciéndole, <Mira, mi padre te ha servido tanto tiempo. Es verdad que ha cometido un error, pero si ahora lo marcas de por vida ya nunca va a poder… digamos, ni arrepentirse, ni hacer… ni servirte, entonces es inútil>. Y, según la historia original, el emperador se da cuenta y dice, <Ah, tienes razón, hija mía>. Entonces ya, digamos, salvó a su padre de la amputación. Entonces fijaos, yo os digo, ya estamos viendo estas ediciones impresas, son muchas más tardías de la historia original. Pero, fijaos… si os fijáis en la imagen que aparece aquí, que es de la dinastía Song, es decir de siglos antes de la dinastía Ming. Si os dais cuenta, aquí está la muchacha, la hija de este hombre, ¿vale? Y aquí está el emperador. ¿Os dais cuenta del tamaño de los personajes? ¿Os dais cuenta de la actitud que hay entre ellos? Fijaos… a ver, todo esto de Lisa Raphals, no es mío, ¿vale? Lo que pasa es que yo lo traigo aquí para que os deis cuenta. Y fijaos el tamaño que tiene ella, y cómo se nota que está intentando ilustrar de cierta al emperador, diciéndole <fíjate, fíjate… lo que estás haciendo. Entonces, reconsidéralo>.
Sin embargo fijaos en las tres ediciones de la dinastía Ming, cómo ha cambiado absolutamente la relación que hay entre el personaje de ella y el personaje del emperador. Si os dais cuenta, aquí, en estos dos, aparece… en estas dos primeras ediciones de Ming, de principios… una es de principios de Ming, la otra es de mediados de Ming, está arrodillada. ¿La veis aquí? Está como suplicante. ¿Veis la actitud completamente diferente? ¿Veis el tamaño de los personajes? Esto es como la perspectiva en la pintura: los hacían más pequeñitos porque eran menos importantes. Y aquí, fijaos… y ya, en esta última edición, es que ni siquiera… el emperador está dentro… ni siquiera el personaje que está aquí detrás, es esta muchachita de aquí, digamos, parece que viene como suplicante a pedir algo.
¿Os dais cuenta del cambio de posición de este personaje femenino? Ya, ella era, digamos, en dinastía Song todavía es como una mujer, siendo la hija de alguien, que habla cara a cara, y que le está diciendo… le está dando una lección. En los otros les está pidiendo, está suplicando. Es verdad, vemos de pronto, en estas representaciones, como que el papel de la mujer se está replegando. O sea, de pronto vemos que en la dinastía Ming nos encontramos con el tema de las mujeres viudas, el tema de los pies vendados, este tipo de representaciones que cada vez somete a las mujeres como a una especie de círculo cada vez más pequeño. Y ¿por qué? Pues probablemente porque las mujeres eran mucho más fuertes. Y en ese sentido, la represión que hacía falta, la forma de controlarlas, tenía que ser mucho más… Y los… el tipo de texto, este que era de… digamos, ilustres mujeres dignas, tenía que decir, <Bueno, sí, perdona, sois mujeres, pero siempre vuestra posición que sea cada vez más baja, porque cuidado os estéis desmandando>.
«Porque en las novelas, como era… se escapaba, por decirlo así, de la moral del letrado, y aparecían muchas cosas, demasiadas cosas».
Yo creo que, digamos, sobre todo en una sociedad en que, ya os digo que era, la cuestión… el dinero estaba moviendo, estaba haciendo temblar otro tipo de valores que eran los más tradicionales. Con este contexto ya solo llegamos a Jin Ping Mei en versión prosa. Ya fijaos como, digamos, sí podemos entender, que bueno, esta historia, fijaos que trata sobre una hermosa muchacha de corazón de tigre que provocó una historia de pasiones. Una mujer licenciosa que se unió a un ser depravado con el que, día tras día, perseguía el placer. Mañana tras mañana se abandonada a las ansias amorosas. ¿Vale? En ese sentido, esa es la novela de… se supone que es de Pan Jinlian, ¿vale? ¿Habéis leído todos la novela?
Bueno, habéis visto el título, ¿vale? Este título, que sabéis que se comercializa normalmente como “El erudito de las carcajadas”, escrito por Jin Ping Mei. Que esto fueron las cosas… no se si lo habéis visto, pues. Claro, yo a veces me empeñó en ser demasiado purista y meto la pata, está clarísimo, aquí la he metido del todo. Porque lo que han hecho otras versiones es poner el título… a lo mejor ponían un título, por ejemplo, “Loto de oro” y luego, a Jin Ping Mei, o algo así, le ponen las dos cosas. Pero yo decía, <no, no, aquí que sea vea que son los tres… de los personajes femeninos… y llamar la atención sobre ello>. Qué pasa, que claro, que “Jin Ping Mei”, para… para un español normal, pues no dice nada. Y, sin embargo, el subtítulo, digamos el nombre del seudónimo del autor anónimo de la obra, “El erudito de las carcajadas”, pues suena más bonito. Y parece que es. Ya os digo, fue una especie de fallo mío.
Vale, entonces, sobre Jin Ping Mei… Vale, afirmaciones que se han hecho, ¿vale? La novela maldita. Supongo, digamos… no sé si los que habéis leído la… los capítulos que os tocaba leer para hoy, habéis leído la introducción. Un poco la introducción parte de esa historia, ¿vale? De esa historia de que era… es un historia de venganza. Desde muy temprano se vende la novela con esa historia de venganza. Es… un muchacho que quiere vengar la muerte de su padre, entonces le manda al que pudo evitar la muerte de su padre… le manda este libro con las páginas envenenadas. Supongo que a algunos de vosotros sí os sonara, “El nombre de la rosa”, Umberto Eco, ¿vale? Umberto Eco estuvo por China, antes de escribir el… porque, de hecho tiene… hay una… una serie de conferencias que publicaron con cuestiones de traducción, y estuvo por China. Yo no se si lo tomó de ahí, pero realmente esa historia de las páginas envenenadas aparece ya en un cuento de Las mil y una noches. Yo eso no lo… lo descubrí leyendo esto. Entonces no sé si Umberto Eco lo tomó de allí. No sé si el autor de Jin Ping Mei, o el editor inteligente de Jin Ping Mei, que vendió la novela de esa manera, había leído esa historia. Porque lo que eso nos da cuenta también es, un poco, de cómo el mundo estaba más globalizado.
Es probable, y de eso yo no llegué a investigar mucho, no me dio tiempo, a mí con… Pero sí hay constancia de que muchos de los relatos… por ejemplo, el relato de la Cenicienta, tenemos constancia de que en China estaba circulando un relato parecido también en torno al siglo dieciséis. Por ejemplo, El pabellón de las peonías: la muchacha que muere y que luego resucita. Esa… una historia similar también se había transmitido desde Europa. Es decir que, parecía… y, por el mundo árabe también, que se habían transmitido algunas historias. Entonces no sabemos. La verdad es que yo no he encontrado ningún documento, pero, desde luego, el ver ese vínculo que hay entre Las mil y una noches y esta novela maldita, pues es importante, ¿vale? La novela proscrita. Aquí os he puesto censura tachado… tenéis duda, y luego eso.
«Desde muy temprano se vende la novela con esa historia de venganza. Es… un muchacho que quiere vengar la muerte de su padre, entonces le manda al que pudo evitar la muerte de su padre… le manda este libro con las páginas envenenadas».
Porque, a mí me preguntaron… al principio, me hacían entrevistas, cuando se publicaba… pensad que es del 2010, hace tiempo, 2010-2011: <¿Es una novela erótica, verdad?> Y yo… bueno, sí, pero, los que la habéis leído, hay fragmentos que es que… yo he de deciros que a mí me daba vergüenza. Yo he de reconocer… y me da vergüenza reconocer que me daba vergüenza. Pero es que decía, qué grosero, o sea, es realmente… tiene algunos momentos que son absolutamente pornográficos, está muy claro. Es una descripción absolutamente grosera… Y, de hecho, yo tuve que ponerme a leer literatura pornográfica porque me faltaba vocabulario. Entonces tenía, de verdad que tenía que buscar cosas porque no entendía y entonces tenía… bueno, aquí está, un hermano mío que me compró todo un diccionario… de volúmenes… Diccionario del erotismo, porque tenía que aprender mucho vocabulario, que me faltaba mucho vocabulario. Me encantaba, eso sí, disfrutaba para algunas cosas, para otras cosas, ya os digo, me resultaba un poco poderoso. Y, lo divertido es ver cómo, digamos, se ha ido transmitiendo, ¿vale? Las continúas censuras que había… también he de decir que no era solo para esta novela.
Hay novelas que… las novelas, en general, desde, digamos, los poderes… había cierto recelo porque, por ejemplo, una novela como A la orilla del agua (Shuihu Houzhuan) también, que era como especie de Robin Hood china, para los que no la conocéis… también fue prohibida. U otra novela que se llama Historia de los tres reinos, también había sido prohibida. Porque en las novelas, como era… se escapaba, por decirlo así, para… de la moral del letrado, aparecían muchas cosas, demasiadas cosas. Y bueno en esta está muy claro… que resultaba muy violenta. A mí lo que me hizo mucha gracia, cuando yo intenté hacerme… cuando me dijeron que tenía que trabajar con esta novela, intenté comprar ejemplares… Pero claro yo… yo lo que hago es comprar todas las ediciones que pueda, en chino, y todos los estudios y todas las traducciones que pueda, yo trabajo con todo el material al que tengo acceso. Y en China, las ediciones a las… que podía conseguir… bueno, yo normalmente iba con mi… yo entonces era profesora de la Universidad de Granada, iba con mi carnet de la universidad a las librerías y lo enseñaba y decía, <yo es que soy una investigadora>. Y entonces me pasaban a una salita de atrás. Y entonces en la salita de atrás me sacaban ejemplares, de, ya… digamos, los que no estaban censurados.
Pero si no tenían, digamos, de cara al público tenían ejemplares en los que faltaban y era… ese, por ejemplo, aquí… a veces estaban tachados los caracteres, a veces ponían solo, <Aquí faltan 155 caracteres>. Pero a mí, personalmente, la que más me gustaba, una que tengo, quizás la tenga como un tesoro, es la que me ponía los cuadraditos… pues que, la verdad es que… a ver, rellenar los cuadraditos me parece ya… los censores no han sido muy inteligentes porque eso despierta más, mucho más el morbo. <Y entonces ella comenzó a…>, y paf, cuadradito, cuadradito, <Y entonces después…>, cuadradito cuadradito. Claro, ponerse a rellenar cuadraditos puede ser brutal. Pero… Bueno yo, en general, con todas mis traducciones sufro, disfruto… Esta parte va a ser la de disfrutar, ¿vale? Primero esta novela, normalmente… ahora pasaremos después, bueno, a lo de la novela desterrada. Pero, en un momento determinado, es considerada de las cuatro grandes novelas de la dinastía Ming, ¿vale?, de este período. Pero, en realidad las otras novelas eran como una acumulación de episodios que, digamos, buscan un elemento común…
«Una de las cosas que considero que es muy importante, y esto si que os lo quiero enseñar, que es… para mí es un tratado de economía, ¿vale? Un tratado de economía brutal porque, bueno… está toda esta relación entre todos los individuos, que yo creo que la pornografía en esto, no es tanto las descripciones sexuales, sino esto».
Por ejemplo, probablemente conocéis todos Viaje a occidente, del rey mono, Las aventuras del rey mono. O, si no lo conocéis, pues, Son Gokú. Entonces es el personaje del rey mono, y entonces, digamos, los editores, que eran muy espabilados, lo que iban era poniendo anécdotas juntas pum pum pum pum. Y, al ponerlas juntas, pues digamos, le daban… cierta unidad ¿vale?. Y las otras tres novelas del período son así. Pero, en este caso, esta novela, digamos, personalmente… bueno, los que trabajamos con ella quizás porque trabajamos con ella y… queremos considerar que es así… Pero consideramos que es la primera novela moderna de la literatura china, porque sí ya ves desde el principio… como todo, digamos, te va llevando, te va conduciendo hacia lo que será el final de la novela. Y es verdad que la novela en China no es tanto una… eh… como planteamiento, nudo y desenlace. Los desenlaces tardan mucho en llegar, es verdad. Pero sí que vas viendo como los personajes, como… en cierta medida, se van transformando, o hay cosas que van caracterizándolos, van madurando, y tu vas madurando con la lectura de la novela.
Y en ese sentido me parece muy atractiva. A mí me gustaba mucho, digamos, esto que pongo, “no digas”… bueno, algunas de las cosas que estoy diciendo aquí las habéis leído a lo mejor en la introducción. Pero este “no digas” es una fórmula que se utiliza en la época que es, “No digas que lo he dicho yo”. Y es como decir siempre, la novela es como… no es historia. Y, entonces, los diferentes personajes que van apareciendo… bueno, nosotros vamos leyendo la novela, ¿vale? La vamos viendo, y vemos, el narrador nos ha contado algo. Y entonces después vemos que ese… esa situación, uno de los personajes de la novela va y la cuenta. Pero normalmente ese personaje siempre la transforma, en cierta medida, y nosotros nos hemos dado cuenta de que la ha transformado. ¿Por qué la transforma? Pues no estamos… no estamos muy seguros de porqué, probablemente intencionadamente o sencillamente por descuido. Y así como diciendo, bueno, ten cuidado con cómo se cuenta la historia. Y aquí dejadme que os lea un fragmento que a mí me gusta mucho, que es un momento en el que… yo creo que este capítulo… porque llegabais al veinte, ¿verdad? Yo recomendé que solo leyerais hasta el veinte, porque entiendo que es una novela… vamos, es muy larga… y hay cosas muy pesadas, aquí entre nosotros.
Hay capítulos, de verdad que yo decía, no lo voy a terminar nunca, qué aburrimiento… Pero bueno, este es un capítulo que sucede a uno de los capítulos más escandalosos de la novela, muy conocido. Hay un momento determinado que está Ximen Qing con Pan Jinlian. Pan Jinlian tiene mucho calor, está en la terraza, está en un… Entonces llega… todos sois mayores de dieciocho años, ¿verdad? Vale, entonces, en un momento determinado, que está toda acalorada y dice, llega Ximen Qing la ve, que está medio desnuda allí porque está con el calor y dice, <Uy, vamos a hacer aquí un jueguito>. Y entonces, coge le abre de piernas, y le ata con las vendas de sus pies, le ata en los emparrados, y la pone con las piernas abiertas. Es el capítulo veintisiete. Entonces él empieza a tirarle unas ciruelitas a la vagina, ¿vale? Luego llega otra, todo esto con un juego de descripciones, y además hay ilustración que lo acompaña. Bueno, después de este momento calenturiento, hay varias consecuencias de ese momento, y una de ellas es que ella va a perder uno de sus zapatos.
Y, en un momento determinado, cuando pierde uno de los zapatos, quien lo encuentra es el hijo de uno de los criados. Y, fijaos como cuenta el niño el… está situación, digamos, de decirle… porque, llega el que es el… yerno de Ximen Qing, eso quiere decir el marido de su hija, que ve que el niño está jugando con un zapatito, y se da cuenta de que es de Pan Jinlian, y le dice <Dame el zapatito>, y <¿Dónde lo has encontrado?> Y, fijaos cómo describe esta situación tan calenturienta, el niño. Dice… le dice… “<¿De dónde lo has sacado?> Y con una risilla tonta, le dijo, <Vale, tío, te lo cuento. Yo estaba jugando ayer en el jardín, y vi que padre colgaba las dos piernas de la quinta dama del emparrado. Entonces hubo una gran tormenta. Después padre entró, y luego le pedí a la tía Chunmei la fruta, y cogí el zapato de debajo del emparrado>”. Claro, un niño pequeño no tiene la malicia para… bueno, luego hubo una gran tormenta. Pero para él lo importante, fijaos eso, <le pedí fruta a la tía Chunmei y me encontré este zapatito>. Pare él no tenía ninguna importancia.
«Es verdad que la novela en China no es tanto como un planteamiento, nudo y desenlace. Los desenlaces tardan mucho en llegar, es verdad. Pero sí que vas viendo como los personajes, como… en cierta medida, se van transformando, o hay cosas que van caracterizándolos, van madurando, y tu vas madurando con la lectura de la novela».
Y es, muchas veces, cómo el autor, con mucha inteligencia, nos va, digamos, desdibujando las situaciones que habíamos visto como para que las releamos también y como para desubicarnos también. Luego esto tiene una consecuencia absolutamente brutal, que eran de las situaciones en las que… yo sufro, porque la traducción nunca es tan buena como el original, pero además porque también hay situaciones como esta. Que es cuando Ximen Qing se da cuenta de que el niño tenía el zapato y entonces va… os iba a leer el momento en que… le da una paliza… que le empieza a dar, sí, de patadas y de puños al niño y lo deja medio muerto. Yo he de deciros que yo tengo, digamos, mi educación literaria empezó con tebeos, quizás mucho de vosotros sea también, entonces yo veo las… yo cuando leo las escenas, no leo las escenas, yo las veo. Entonces yo, cuando veo que está machacando un niño y le está dando golpes y patadas y lo deja tirado en el suelo, medio muerto, sangrando. Yo veo al niño medio muerto sangrando, y yo tenía que dejar de leer en ese momento, porque realmente me parecía violento.
Pero una de las cosas que sí me gustaría… que yo intenté hacer con la traducción era transmitir lo que yo creo que a mí me gustaba mucho, y era convertir esto en una novela que se pudiera leer. Era atractiva, no solo por las descripciones sexuales, sino porque yo creo que las situaciones son muy cómicas. Y, en este sentido os voy… este sí que lo habréis leído, que es cuando empieza a… establecerse la relación entre… cómo se llama ésta… entre la vecina de Pan Jinlian, que le empieza… Ximen Qing ha visto a la muchacha esta tan guapa, Pan Jinlian y le dice Ximen Qing a la vecina, una viejita, una… <Oye, yo me quiero beneficiar de esta muchacha>, y entonces eso es el capítulo tres, eso os lo voy a leer, ¿vale? <Y cuenta la historia que Ximen Qing, que deseaba con todo su corazón un encuentro con la gallinita, le había rogado a al abuela madrina, <Si me arreglas el tema, te daré diez taeles>. La abuela le respondió, <Señor, escúchame, no hay nada más difícil que alcanzar la gloria [pues entendemos que es alcanzar la gloria]. ¿Sabes que significa? Es lo que vulgarmente llaman un “encuentro ilícito”. Quien desee conseguirlo debe cumplir necesariamente cinco condiciones. Primera, poseer la apariencia del panang. Segunda, el género debe ser del tamaño del asno. Tercera, debe tener el dinero de… Cuarto, ser joven, y, como aguja para el algodón, delicado y paciente. Y, quinta, tener tiempo libre>. En resumen: tienes que ser agraciado, bien dotado, rico, joven y ocioso. Entonces luego pasa a lo que yo llamo el decálogo de la mala mujer, y es cuando le empieza decir, <Bueno, lo primero que tienes que hacer es comprártela. Si yo le digo que venga a mi casa…> y tal.
Y entonces hay empieza como una especie de diálogo que a mí me gustaba… ¿vale?, dejadme… Entonces dijimos… yo intentaba, por lo menos en la traducción que se transmitiera… hay diálogos muy rápidos. A mí me gustaba mucho… una de las cosas que me encantó es empezar con un tipo de lenguaje que fuera muy coloquial y… bueno, no coloquial, en algunos casos, muy vulgar. Hay textos, de hecho, que dentro de la novela hablan y dice, <Yo no entiendo lo que dice esta mujer>, porque… entonces utilicé un diccionario… ese de… el diccionario de germanía que era… el del hablar de mala gente… y la verdad es que era… bueno, me compré también diccionarios de insultos para ver… cómo funcionaba todo eso… Bueno, aquí os he puesto novela iconoclasta… a ver, que empiece y que ponga como una frase absolutamente reverenciada de Confucio, <no fue también una gran alegría…>, que es con lo que se abren las Analectas de Confucio, ¿vale? Y siempre se utiliza esa frase… no es una gran alegría… siempre que hay una persona que está viendo copular a otros, vamos, ya eso es… digamos, te pone todo de la cara… del revés… voy a pasar de esto… pero, una de las cosas que considero que es muy importante, y esto si que os lo quiero enseñar, que es… para mí es un tratado de economía, ¿vale? Un tratado de economía brutal porque, bueno, está ambientada… toda esta relación entre todos los individuos, que yo creo que la pornografía en esto, no es tanto las descripciones sexuales como esto.
Fijaos, bueno, aquí, el exceso sexual y tal. Pero, sobre todo, os he puesto aquí una lista de precios. Esta es sacada toda de Jin Ping Mei. Por supuesto, es una novela. Por supuesto los precios no son reales, pero nos da una idea, digamos, dentro de este universo: una concubina como Pan Jinlian cuesta treinta taeles; una criada joven, cinco; un criado de cocina, seis taeles; tres prostitutas por noche, cien taeles; exclusividad de una prostituta virgen, cincuenta taeles más cuatro conjuntos de vestido; el salario de un vendedor, dos taeles por mes; el salario de un tutor, tres taeles por mes… mejor que dos; una mansión con cinco patios, comprarla, ochocientos taeles; una casa pequeña, doscientos… sigo bajando… los sobornos varían de cinco a mil taeles; los banquetes, de diez a diez mil taeles; un ataúd, de diez a trescientos cincuenta taeles, sin el funeral; o, la impresión de mil quinientas copias de sutras, cincuenta y cinco taeles, ¿vale?
«Vale, entonces, sobre Jin Ping Mei… Vale, afirmaciones que se han hecho, ¿vale? La novela maldita».
La verdad es que, digamos, esta especie de… negociación entre todos los personajes aparece con muchísima claridad en todo eso. Yo luego había… había puesto algunas cosas de traducción por si queríais ver, pero a lo mejor lo dejo por si queréis preguntar algo… u, ¿os pongo un ejemplo? ¿pongo un ejemplo?… Solo un ejemplo, os lo voy a poner de este… sacando provecho… desde que lo hice, vamos… ¡Me costó mucho trabajo! Pero lo he aprovechado desde el principio… y seguramente alguno lo conocerá… voy aquí… vale. Esta es una situación, vale, en la que están en el burdel, y está un… el mejor amigo… que lo conocéis, este el mejor amigo de Ximen Qing, está en el burdel, y está incordiando a las muchachas que están allí trabajando. Y entonces una le dice a otra: anda… dice… está puesto en chino… una le dice a la otra, <anda, hermanita, dile algo a este que nos está dando la vara aquí, anda, que nos deje en paz>. Y entonces esta… dice, <vale, no te preocupes por este…>, y entonces le canta esta canción. Os la voy a leer en chino, ¿vale?… Entonces, la descripción, cada una de estas frases dice… la primera… <contemplando…>, es el título de una melodía… se puede traducir como <un tigre que trepa a una montaña, a un tipo de hiedra>… es monte al este de Han… es un tipo de tela, que se hace al…
Los investigadores de esta… a ver, yo tengo tres diccionarios solo de palabras de este, y ninguno llega al acuerdo sobre por qué canta esta canción, qué significa, pero todos están de acuerdo en algo: que esto, lo había cantado por esto, porque wang, si veis lo caracteres, el primer wang de mirar es de rey, ba es de ocho, han es de como… sudoroso, se puede entender, y xie es de depravado. Entonces wang ba han xie en chino significa algo así como <cabrón libidinoso>, ¿vale? Entonces era… la cancioncita tenía que ser así. Y entonces, yo, lo que hice, fue esto, intentar buscar una canción que… cuyos versos fueran más o menos similares: <cerca observa el sur del río/ donde el tigre se ha subido/ casi al este de aquel risco/bronce habíais entretejido>, que si veis la primera sílaba de cada una, es <cerdo cabrón> ¿vale? Casi un poco buscar los juegos de palabras que funcionaran para eso, pero bueno… Vale, entonces… de traducciones, ya si queréis ver más cosas… (Aplausos) FIN DE LA PRESENTACIÓN
Tras el final de su erudita presentación, el director del ICM dio paso a la conversación, dándole la palabra al público lector. La traductora Alicia Relinque Eleta respondió amablemente a las preguntas de todos los asistentes, en una atmósfera amena y distendida.
Si no pudisteis asistir a esta sesión de Léete China, ¡no os preocupéis!
A continuación os dejamos el vídeo del encuentro, para que podáis verlo.